jueves, 31 de agosto de 2017

Panamá, 31 de agosto del 2017




Resultado de imagen de imagenes de educacion superior

§  La  Educación Superior en Panamá, Compromisos y Desafíos.
En este mundo complejo, el modelo de perfeccionamiento actual  a nivel universitario está  basado primordialmente en el beneficio económico. Esto nos  aporta dudas con respecto a la posibilidad de ofrecer respuestas eficientes de orden social, para una mayoría necesitada de una educación y retribución integral.
Nuestro país no escapa a esta realidad, por ende, es de carácter inminente elaborar políticas que contribuyan a fortalecer la calidad  de la educación  y adquirir el compromiso de  proporcionarle un carácter holístico a la formación a nivel superior en Panamá.
A través de  estrategias adecuadas de extensión universitaria, podemos formar  nuevos ciudadanos y líderes que  influyan paralelamente, en relación vertical con las insuficiencias de que adolece la instrucción superior, de manera que se pueda impulsar el desarrollo social de nuestro país, con respeto a las futuras generaciones, acorde a la vigencia actual.
Es un compromiso que debemos adquirir, pero también constituye un desafío, ya que muchos sectores que institucionalmente no funcionan adecuadamente para que se dé de manera eficaz este proceso, están vinculados inexorablemente a una burocracia que quebranta el sistema.
Dueños de nuestra propia voz, capaces de emprender mociones, debemos iniciar por exponer proyectos, estrategias, propuestas que  nos aproximen  el propósito de realzar y exponenciar a su máxima expresión los aspectos positivos, sin mirar desde el horizonte de manera pasiva.

Es un desafío que nos expone  la falta de recursos que estén acorde con las necesidades educativas del país, pero de igual forma, las autoridades deben comprometerse en invertir y tratar de socavar los vacíos a nivel educativo de nuestro país.

domingo, 13 de agosto de 2017

Panamá, 13 de agosto del 2017.

                                                           La  discriminación
Imagen relacionada


En nuestra sociedad diariamente surgen grupos de personas que apoyan ciertos comportamientos en los que se menoscaba la preferencia de sexo, de religión y otros aspectos de la vida sobre los que podemos escoger, esto debe ser desmeritado por todos debido a que muchas veces la mayoría no es la que marca la pauta a seguir, aunque en la realidad tangible es de otro modo. Por otra parte, cómo podemos hacer con las condiciones o elementos de nuestra vida que no se pueden elegir como nuestra raza; cómo podemos enfrentar a un grupo de personas que por más educación que tengan insisten en comportarse de forma retrógrada humillando y excluyendo a otras, ¡sí!, porque no importa el nivel social, es una realidad que nos aqueja y que está tomando mucha fuerza a pesar de toda la información que manejamos de las diversas fobias como la xenofobia, sentimos miedo o repulsión hacia un grupo de personas debido a las diferencias que tienen con respecto a nosotros, pero hasta qué punto es aceptable nuestro pensamiento exclusivo de diversas costumbres o condiciones de vida, esto incluyendo  los elementos en los que particularmente solo la naturaleza tiene inherencia como es el color de nuestra piel.

Otro elemento desfavorable que podemos mencionar es el hecho de nacer en situación de pobreza, misma que muchas veces nos excluye de muchas oportunidades.  La pobreza invita a más pobreza, eso es lo que nuestra sociedad nos inculca, pero no debemos olvidar que  podemos cambiar esa realidad, todo depende de cómo lo veamos, o lo que signifique  para nosotros; en algunos casos, es pobreza mental, en tal caso, tenemos la pelea perdida, si no cambiamos   esa manera de pensar.
Solo una mentalidad sana y proclive a la aceptación del ser humano tal cual es, nos puede separar de este patrón en el que caemos muchas veces por razones culturales,  sin dejar de lado la manera en la que somos educados.

Si hablamos de discriminación nos acercamos también a la palabra vulnerabilidad, debido a que todas las personas que son discriminadas no conocen sus propios alcances, no son capaces de ver más allá de lo que nuestros agresores quieren que veamos.


A este punto del discurso pregunto: ¿Se puede dejar de ser discriminado?, ¿se puede dejar de pensar como una persona que ha sido discriminada?
  Sí, pero dejar de pensar como discriminado es más difícil, requiere de desaprender muchos patrones, tal vez lleve otra vida completa, así que muchas veces aprendemos a dejar de ser discriminados, pero no dejamos de pensar que aún lo somos.

Imagen relacionada



La discriminación es uno de los flagelos silenciosos más negativos que afectan nuestra sociedad, no importa de dónde vengamos, siempre será imprescindible para el individuo que pasa por esta situación dejarlo de lado porque afecta su vida de manera muy marcada. Es difícil, pero no imposible. 
Panamá, 13 de agosto del 2017.

                                    Identidad Social


Los seres humanos tenemos la necesidad de pertenencia. Pertenecer a un determinado grupo social, religioso, o por qué no,  de amigos, es importante, debido a que necesitamos identificarnos como seres auténticos y únicos, y muchas veces son los patrones  que adquirimos del medio en el que nos desenvolvemos los que nos ayudan a entender quiénes somos y de dónde venimos.
Imagen relacionada
Las necesidades de sentir que somos de un determinado lugar, que hay símbolos que nos identifican, que creemos en determinadas cosas, nos van esculpiendo de tal modo, que aprendemos a ubicar nuestras necesidades de relacionarnos con los demás. Aunque pertenezcamos a grupos de  excluidos como los 'emos'  o grupos diferentes como los 'hippies', seguimos perteneciendo a algún lugar o grupo.
Socialmente todos pertenecemos a grupos, sin darnos cuenta, cuando estudiamos una profesión somos del grupo de los maestros, psicólogos, enfermeros etc. Por otro lado, si creemos en Dios o en otros dioses como Buda, seremos del grupo de los Cristianos o Budistas, sin desmeritar ninguna religión, porque somos el reflejo de lo que nuestra sociedad nos inculca y de lo que nuestros padres, maestros y personas a nuestro alrededor nos van ofreciendo, es igual con todas las actividades, y con las situaciones de nuestra vida como el nacer en determinado país, si nací en Panamá soy panameña, si hablo español soy latina, y si seguimos enumerando toda la sociedad está conformada por grupos, lo que no podemos olvidar es que no todos nos vamos a identificar con los grupos a los que pertenecemos, por lo que, aprendemos a tomar decisiones como cambio de religión o de escuela.

Como mencioné en otros discursos anteriores, se puede hacer la separación de  lo que podemos cambiar de nuestra realidad y lo que no, porque puedo cambiar de grupo de amigos, incluso de nacionalidad, pero no puedo dejar de pertenecer al grupo de los indígenas, al igual que al grupo de los extranjeros, ya que siempre que no esté en la tierra en que nací, aunque cambie de nacionalidad, sigo siendo extranjera, tal vez no de papeles, pero sí mentalmente.

 Por otra parte, con la evolución de la sociedad, la que nos va marcando muchas veces nuestra identidad, podemos cambiar de sexo, lo que nos lleva pertenecer a grupos distintos, los que muchas veces nos impiden desarrollarnos por miedo precisamente a la misma sociedad que nos invita a escoger, pero que no nos marca específicamente a este punto de nuestra evolución humana y de pensamiento, quiénes somos, el quiénes somos, lo vamos a elegir y a sentir nosotros como seres únicos, justo de la manera en que fuimos creados, porque incluso las personas que son idénticas físicamente no lo son genéticamente, ni de sentimientos, mucho menos de pensamiento .

Resultado de imagen de imagenes sobre identidad social

Para aprender a aceptar nuestra realidad e identificarnos con algo debemos sentirnos parte de esa realidad, debido a que eso es lo que va a realmente hacernos partícipe de lo que queremos entender como identidad.
Panamá, 13 de agosto del 2017.

Imagen relacionada                                                                    
 Percepción Social


¿Qué somos?, ¿cómo lo somos?, ¿qué piensan los demás sobre nosotros?, son preguntas que a diario nos hacemos acerca de cómo percibimos o nos perciben los demás en la sociedad.
Muchas veces la sociedad nos percibe a través de la apariencia externa, según como nos ven, de esa misma manera nos aceptan o no en su subconsciente, y de la misma manera nos tratan.
Somos lo que hacemos; he conocido a muchos que según las actividades profesionales que realiza una persona, de esa misma forma evalúan la manera de incluirla o no en su círculo de  actividades, simplemente no puedes pertenecer a su grupo de amigos, o aún va más allá, piensan que no eres digno ni de un saludo, por lo tanto, inferior, según sus creencias.

Aunque muy cruel, caemos en discriminación, vemos a un mendigo en la calle y lo único que pensamos es que esa persona quedó en ese estado debido a las drogas, no se nos ocurre pensar que esas personas pudieron haber tener otras dificultades, que tal vez lo llevaron a esa situación. Muchas veces lo hacemos inconscientemente, debido a que esos son los patrones que la sociedad nos impone, o lo que nos enseñaron nuestros padres. En este momento del escrito, hago mención de la familia; ya que son  responsables en un porcentaje considerable de los patrones culturales y discernimientos que generalmente condicionan nuestras opiniones al igual que nuestra manera de percibir la sociedad en la que nos desenvolvemos.

No podemos terminar de razonar sobre este tema sin tomar en cuenta  a la escuela, por consiguiente, debemos inferir, que el lugar en  donde nos educamos termina por moldear esas actitudes y pensamientos con los que abordamos el mundo. No podemos excluir el hecho de que la educación, ya sea en la escuela o el hogar, influyen  poderosamente en nuestras concepciones mentales y por ende, la forma como percibimos lo que nos rodea.

Constantemente estamos siendo abordados por los medios con mucha información, la que depuramos según nuestras necesidades, pero no podemos dejar de aceptar, que mucha de esa información termina por absorbernos, ya que, terminamos por adquirir algunos artículos o servicios que no necesitamos, por otro lado, depende de cómo  lo veamos o lo percibamos, de esa misma forma aceptamos o incluimos en nuestras vidas artículos, servicios, o hasta personas, porque se nos venden o presentan buscando precisamente esa aceptación que podemos o no aprobar.
Imagen relacionada
Considero que todo lo antes expuesto, es explícito y muy cercano a la realidad, pero también está el otro lado de la moneda, está el porcentaje de personas que se crían bajo ciertos preceptos, crecen con algunos patrones, acuden a una escuela con especificaciones, y sin embargo, cuando salen a la sociedad  la perciben del modo en que sus personalidades y sus yo internos les permiten obedecer.

 Concluyo con la premisa de que sí, todos los moldes pueden influenciarnos, pero percibimos las cosas del modo que queremos, un ejemplo vivo son los niños resilientes, que aprenden  a ver las cosas desde su propio punto de vista, y todo se grupo de personas que vienen de barrios marginados que hacen que la sociedad cambie  la manera de verlos y convierten sus realidades  para ser percibidos de distinta manera.
Panamá, 13 de agosto del 2017.

                                                                La actitud

¿Qué es la actitud? , es acaso un estado de ánimo, o atiende a lo que seamos o tengamos en mente en determinados momentos de nuestra vida.   No es sencillo saber lo que la determina, pero lo que sí es posible y hasta fácil, es lograr una “buena actitud”; esa que nos permite pertenecer a cualquier círculo y encajar, además nos abre oportunidades, y por qué no,… nos permite ser felices.


Imagen relacionada



En la búsqueda del yo interno, de lo que queremos para el futuro, tenemos que ir descubriendo lo que deseamos, pero siempre apoyados en  una actitud que no nos me permita desmayar cuando estamos  cansados de bregar con el diario vivir, y no solo eso, que nos permita entender que todo pasa, es parte fundamental, porque siempre habrá situaciones, pero si nos proponemos cambiarlas, no habrá en este mundo terrenal nada que pueda con eso.
Hay personas que son tímidas, que tienen miedo no encajar en algunos lugares por muchas razones, es entonces cuando debemos preguntarnos ¿por qué hemos seguido adelante?, la respuesta es clara, podemos  seguir teniendo miedo ocultamente o exteriorizarlo, ¡somos humanos!, pero no podemos permitir que ese miedo nos relegue a la penumbra, no podríamos porque una actitud fuerte no da pie a que nos rindamos.

Con respecto a esto,  hay muchas personas con  buena actitud, y aquí en este punto hablamos de amabilidad, buen semblante al acercarse y dirigirse a los demás.  Los seres humanos nos encerramos en determinadas áreas de confort por no enfrentarnos a ciertas situaciones que muchas veces hacen que nuestro estado de ánimo decaiga;  el estado de  ánimo puede decaer porque estamos hechos de emociones, pero soy del  convencimiento de que somos  nosotros los únicos responsables de la cara que queramos presentar ante las diversas situaciones de la vida.


 Imagen relacionada
Es difícil hablar de actitud sin ser un poco filosófico, y esto se debe a que representa un papel muy importante en la forma de conducirse y tomar decisiones de las personas, de la misma forma, determina en gran parte como tratemos y nos comportemos con los demás.

Es bueno entender, aunque no lo internalicemos del todo, que hay cosas que no podremos evadir, y que aún con buena actitud, tal vez no logremos salir favorecidos u obtener la respuesta que buscamos. Por otro lado,  hay situaciones que son aún más extremas como la muerte, u otros temas  que nos negamos a ver como parte de la vida, aunque lo sepamos es otro asunto ponerlo en práctica, ya que nuestra naturaleza ante el dolor va a ser casi siempre  la misma, una sensación de miedo y terror a la que no podemos adecuar nuestra actitud, aunque debemos recalcar y tener presente que lo complicado o delicado no lo hace imposible. Por ende, habrá hechos que nos permitamos entender sin salir de lo que normalmente la gente hace, pero habrá otros que hay que enfrentar dependiendo de la situación y en los que debemos adoptar una actitud que ayude a resolverlo.

Se escriben muchos dichos, refranes y hasta proverbios que tienen que ver con este tema:Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud.”, Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas.”, ¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. ¿Por qué hemos de temerle?, entre otros, pero si analizamos detenidamente lo que nos quieren dar a entender, por lo general, sin tener en cuenta el modo en que lo digamos, siempre nos hablan de cambios, la actitud se trata de cambiar aquellas cosas que en nuestra vida no resultan productivas, y por el contrario, muchas veces nos ponen en situaciones conflictivas y de riesgo personal, sin olvidar que muchas veces nos pueden llevar al fracaso antes de siquiera poder hacer un intento, esto, sin embargo, no quiere decir que debamos cambiar a los demás y el entorno que nos rodea, pueda que las situaciones continúen igual, pero es en nosotros que está la decisión de qué actitud tomar.



  

lunes, 7 de agosto de 2017

Panamá, 7 de agosto del 2017.
Hoy quiero escribir sobre el éxito, les regalo este artículo basado en uno de mis libros favoritos. Disfrútenlo.
Resultado de imagen de imagenes animadas de gente exitosa

Cómo caen los Poderosos
Autor: Jim Collins

Más atrayente es la tipificación del proceso que antecede a la caída, con el ánimo de poder así identificar los signos de alarma que, de ser atendidas, permitan corregir el rumbo a tiempo.
Hacerle caso a las señales nos ayudaría mucho en la vida personal, y para esto podemos utilizar como referencia el análisis que Jim Collins ha hecho respecto a los fracasos, estridentes algunos, de sociedades que no han sabido conservar la disciplina que los llevó al triunfo en primera instancia.
Este libro sorprendente, muy enfocado en entender ¿por qué caen los poderosos?, nos regala una guía de los procesos que conlleva el éxito y el fracaso después de haberlo obtenido.
[1] “El propósito de este libro es ofrecer una perspectiva
Sólida, apoyada en la investigación, sobre la forma
De cómo puede producirse la decadencia, incluso de  
las empresas que parecen invencibles…”
La historia ha demostrado repetidamente que los poderosos  también caen. Cuando se está en la cima del mundo,  se pertenece a la nación más poderosa de la industria, se debe esperar que en algún momento ya no sea así, no se trata de pesimismo puro, si no de hechos comprobables, a partir de mucha investigación que  han supuesto que existe una gran cantidad  de situaciones que pueden llevar al fracaso luego de estar en la cumbre.
El escritor de este libro comienza haciendo algunas analogías, las cuales nos parecen muy interesantes; compara  la decadencia con una enfermedad mortal, da una serie de argumentos, los que nos llevan a entender que,  para estar de cualquiera de los dos lados,  lo que sobreviene es la caída.
[2]“…ver la decadencia institucional como una enfermedad
caracterizada por estadios: más difícil de detectar pero más
fácil de curar en los primeros estadios, más fácil de detectar
pero más difícil de curar en sus estadios más avanzados”.
El título no se refiere al “por qué”, ya que la causa sería muy fácil de identificar: la soberbia. Los griegos lo denominaban ‘hibris’, entendida ésta como la confianza desmedida en uno mismo, pecado que eventualmente era castigado por los dioses.
Subyace dentro del tema, ya desde este punto, el hecho de que uno de los principales motivos de la decadencia es la arrogancia.
Los negocios, como los seres vivientes, nacen, crecen, se reproducen y mueren, sólo que las empresas tienen la posibilidad de mantenerse en el tiempo si aprenden a manejar la decadencia.
La retórica del éxito;  tenemos éxito porque hacemos estas cosas específicamente, lo que reemplaza la comprensión y la visión, de; tenemos éxito porque comprendemos porqué hacemos estas cosas específicamente y en qué condiciones dejarían de funcionar.
Según las palabras de Collins, toda institución es vulnerable, por extraordinaria que sea, no importa qué tanto haya logrado, ni qué tan lejos haya llegado, ni cuánto poder acumule, sigue siendo vulnerable y puede caer.
No hay ningún poder ni humano ni sobrenatural que endose que los más poderosos puedan permanecer en la cima ineludiblemente, todo es vulnerable al tiempo.

Hay una gran diferencia entre el proceso de las empresas que llegaron a ser exitosas y las que no, y esta es la construcción de la grandeza.
El autor de este libro se basa en las eras históricas  para entender el desempeño y la dinámica subyacente que se correlaciona con la construcción o la pérdida de la grandeza.
Es significativo el hecho de que hay que prestar atención para razonar acerca de lo antes expuesto; hay que comprender lo que tienen en común el éxito y el fracaso para obtener una respuesta válida.
[3]…empleamos un método histórico para estudiar
a cada compañía desde su fundación  hasta el
punto  donde termina nuestra investigación,
centrados  en eras específicas de desempeño”.
Para lograr lo puntualizado hay que basarse únicamente en comentarios sobre el pasado o entrevistas retrospectivas que aumentan la probabilidad de llegar a conclusiones falaces.  En este libro se hace uso de diversas experiencias extraídas de algunas empresas.
El proceso de estudiar evidencia histórica del momento, antes de que caiga una empresa, produce uno de los puntos más importantes emanados del discurso que expresa Collins; puede que una empresa parezca saludable, pero tal vez en realidad esté  en decadencia.
A este punto de nuestra ponencia, debemos destacar que la decadencia tiene varias etapas, según lo señalado por el autor, estas se pueden detectar a tiempo o no, gracias a las señales indicadoras.
Algunas de estas indicaciones  apuntan hacia la suerte y la casualidad, las que desempeñan un papel en muchos resultados exitosos, reconocen el papel que pudo tener la suerte,  por el contrario, los que sobreestiman sus propios méritos  y capacidades  sucumben a la arrogancia.
Esta petulancia nacida del éxito, puede ser algo que sucede sin pretenderlo, pero eso no evita,  el posible desenlace.
El  incursionar incoherentemente en la búsqueda por mantener el éxito alcanzado, sin ningún tipo de disciplina, arruga la grandeza, no permite ver que el éxito alcanzado puede ser fugaz.
Por otro lado, la negación del peligro, suscita otro indicador, nos mantiene con la concepción de que se está en la cima, sin prever los posibles riesgos, todo es una cadena, Jim Collins,  habla de etapas de la decadencia, subraya  cinco de ellas; no necesariamente deben darse en orden, y culmina explicando  que en  una última fase, en donde se dan retrocesos acumulados,  lo más probable es que pasen por estos lapsos en los momentos antes de sucumbir.
Es aquí en este espacio de nuestra  exposición cuando debemos mencionar las posibles estrategias que se pueden usar para no rescindir.
Si una empresa se encuentra en descenso pueden suceder dos cosas; adherirse a prácticas gerenciales altamente disciplinarias, o en última instancia, descender a las tinieblas para comprender el por qué, y así evitar su destino. Esta última opción tal vez no sea voluntaria, pero, partiendo de esta premisa, debemos comenzar a interrogarnos sobre  algunas opciones acertadas sobre las causas subyacentes del éxito y de cómo podemos mantenerlo.
Los mejores líderes nunca se jactan de comprender todos los factores que los llevó al éxito,  todos por algún motivo le temen a la idea de perderlo, tal vez esa sea la clave para mantenerlo; comprender el proceso que los llevó a él.
Debemos recordar que es muy difícil aprender de la experiencia de otros, ser persona conocedora es muy distinto a ser una persona que aprende, los que se creen o funcionan como conocedores pueden extinguirse como afirmamos al inicio de nuestro discurso; se cree que se sabe  todo para obtener el éxito y no debe ponerse en tela de juico, o bien, pueden tratar de abarcar más de la cuenta   e incursionar en sectores en donde los factores de su éxito ya no son válidos o aceptables.
[4]“Sabemos que nuestro éxito se debe a que hacemos estas
cosas específicas y no vemos razón para ponerlas en tela
de juicio… hemos tenido tanto éxito que podemos ir detrás
el premio mayor, el crecimiento colosal, el salto  gigantesco
hacia nuevas y emocionantes aventuras.”
 Cuando una empresa entra en decadencia, dice Collins, cuesta ver la complacencia y la falta de innovación como el camino para caer, no podemos obviar el hecho de que toda gran empresa se basa sobre la pasión y la motivación  de progresar, así que no se puede de muchas formas entender el hecho de que esto puede ser indicador de descenso, hasta tanto no se está en él.
La pasión y el impulso ciegan porque se defiende las ideas y el esfuerzo como válidos para mantenerse en un punto de vista; “no debo poner en tela de juicio las razones por la que estoy aquí”.
Para estar en el camino correcto y mantener el éxito se debe poder entender  la diferencia entre tener un “trabajo” y tener “responsabilidades”; las personas equivocadas tendrán un trabajo, las que van hacia el éxito, responsabilidades.
Los líderes que fallan en el proceso de la sucesión lanzan a sus empresas por el camino de la decadencia, a veces es mejor dejar que una empresa muera, que querer mantener el éxito a costa de todo, para finalmente, saber que no pueden sostener la grandeza.
Sucede que la vida nunca presenta los hechos con claridad absoluta,  apostar al tomar decisiones arriesgadas debemos tener presente los lados positivos y negativos de las situaciones y si seremos capaces de aceptar el lado negativo. Se debe recordar que no toda empresa  es para siempre, a veces la sociedad tiene que deshacerse de organizaciones que han pasado por períodos de cumbre para darle paso a lo que el mundo necesita en su evolución.
Hay que comprender los principios y estrategias requeridos para prevalecer en un mundo turbulento. Es posible, a su vez, construir una gran institución capaz de mantener  un desempeño extraordinario durante mucho tiempo.
El camino para  salir de la oscuridad comienza con los individuos insistentes, que por su naturaleza, son incapaces de rendirse, el fracaso no es un estado físico y mental; el éxito consiste en caerse muchas   veces y volverse a levantar.










[1] Collins, Jim. Cómo Caen los Poderosos. Editorial Géminis. Colombia. 2010.
[2] Ibídem. Pág. 5
[3] Ibídem. Pag. 15
[4] Ibídem. Pag. 36